Reseña: Ciudad de los Ángeles caídos #4 / Cassandra Clare

*Spoiler de los libros antriores*  

Sinopsis: Alguien está dando muerte a los cazadores de sombras del círculo de Valentine, y esas muertes enemistan de nuevo a los cazadores de sombras con los subterráneos. Solo Simon, ahora convertido en vampiro, podrá evitar el enfrentamiento. Mientras, Clary y Jace descubrirán un misterio que los llevará a fortalecer su relación o...a destruirla para siempre.
Amor, sangre, traición y venganza... los peligros son mayores que nunca en esta cuarta entrega de la exitosa serie de Cassandra Clare, que retoma la historia donde la dejó Ciudad de cristal.

Pequeño Resumen: Ahora, por fin vemos la relación de Jace y Clary de una manera estable, sin obstáculos en medio. Simon, con un pequeño problema de polleras y haciendo amigos. Las cosas cambiaron bastante desde Ciudad de Hueso y parece que no van a cambiar. Hasta que una masacre cruel y despiadada hacia los cazadores de sombras que años atrás pertenecieron al Círculo, amenaza con destruir toda relación entre los subterraneos y los cazadores. A todo esto, Simon se ve metido en medio, por su Marca de Caín, que parece esconder más de lo que aparenta.

Opinión Personal: Ya en la cuarta entrega de la saga, nos encontramos, para variar, con algo distinto. En Ciudad de los Ángeles caídos podemos ver como los protagonicos se invierten, dejando a Simon frente a la historia y a los demás a una altura maso menos considerable, lo que lo hace aún más interesante, ya que todo lo que les pase, tendrá que esperar un poco para concluir, puesto que los hechos que ocurran a Simon tienen más protagonismo. Sin embargo, pude notar una maravilla en este factor: Incluso a los personajes más pequeños, no se les quita importancia y cada uno influye en todo. Tanto así, que Maia me ha sorprendido. Todos lo han hecho, como en cada entrega de esta maravillosa saga.  Cada personaje tiene un estatus que se respeta, sin embargo, ninguno es secundario. Notamos como todos ellos se desarrollan de principio a fin, dejándonos verlos en todos los aspectos, y dejándonos conocerlos como si fueran amigos.

A pesar de que siento que Cazadores de sombras debió terminar con Ciudad de cristal, Clare supo resurgir esta historia de una manera muy inteligente, ya que utilizó el único cabo suelto que había dejado: Sebastian. A partir de el nace esta cuarta entrega de la que no estoy para nada arrepentida de leer, donde todo lo que sabíamos, parece no ser nada comparado a lo que se nos viene en sima. Hay nuevos personajes que vuelven a sorprender, como ha pasado con Jordan de quien por cierto, me había olvidado por completo, o también Camille, esta tan antigua vampiro de quien no sabemos nada. Pero como dije, todos aportan su granito de arena a la historia, y créanme, cada granito cuenta, cada detalle lo hace.

Para variar, los puntos fuertes de la historia siguen estando, el suspenso, el romance y el drama siguen ahí, acompañándonos como en cada uno de los libros. Nuestra dúo, Clary y Jace, se mantienen como dueños principales de dar un balance a todo, encontrando soluciones y mediando en el mundo de los cazadores de sombras, aunque como dije antes, Simon es el personaje principal ahora, cuando todo prende de un hilo, por lo que cada cosa parece depender de la Marca de Caín que Clary había dibujado en él, en el libro pasado. Todo nos deriva al vampiro diurno. A pesar de que él nunca quiso involucrarse, el vampirismo, su poder y todos los que quieren darle caza para su propio beneficio, parecen estar arrastrándolo al mundo sobrenatural al que los cazadores de sombras pertenecen, y de repente, parece ser la clave de todo. Aunque es intocable por sus poderes adquiridos tras la marca, no deja de ser un deseo para muchos, entre ellos, vampiros y demonios y a pesar de que Simon es un novato en todo esto, se lo toma bastante bien, lo abruma demasiado, pero sin embargo, supo adaptarse a la vida sobrenatural. Es un chico lleno de sentimientos y pensamientos independientes, su parte vampírica deja cosas a relucir, sin embargo, su humanidad es tan pura, que seguimos viéndolo como el más fiel amigo de Clary, dándonos a saber que eso nunca va a desaparecer.

Pasando a la historia es sí, esta vez Jace comienza a tener pesadillas que concluyen con él arrebatándole la vida a Clary. Es así como empieza a alejarse de ella y poner una barrera, que no hace más que herirlo a él mismo y también a ella, quien no entiende porque el cambio tan repentino de actitudes. Todas las dudas de Jace, lo llevan a cuestionarse de nuevo su identidad y a afirmarse a sí mismo que es igual a Valentine y fin de la historia. No para de torturarse a él mismo.

Y finalmente, conocemos el porque de los sueños y porque todos quieren al vampiro diurno, es un característico y épico final, donde el amor es el único y más grande recurso para salvar a Clary, Jace y Simon, quienes están en riesgo de muerte. Y no solo el amor de una pareja, sino también, el amor de una amistad.

” Simon estaba viéndola tal y como era en aquel momento, pero también como la niña de siete años que conoció [...] << Puedes ir sola al colegio- le había dicho la madre de Clary-, Pero solo si Simon va contigo >> Pensó en sus manos unidas para cruzar las calles y en la sensación que le había causado la imponente tarea que había asumido: Ser responsable de su seguridad [...] – De acuerdo – dijo – Lo haré”

Y entonces, el final ocurre y es todo una sorpresa, porque sin duda, Clare preparó esto para dar pié a Ciudad de las Almas Perdidas, quinto y penúltimo libro de la saga. Definitivamente nos deja con muchas ansias, y es que no solo pone mucho suspenso, NOS HACE NECESITAR el próximo libro, sin importar qué.

Como siempre, la prosa de la autora me dejó fascinada, y la historia no deja de tener un ritmo rápido pero muy atrapante. No dejo de recomendar estos libros, son absolutamente una joya.

 Nota: El libro lo leí hace meses, pero les debía la reseña, perdón el retraso.