Sinopsis:
Nora está más segura que nunca de que ella está enamorada de Patch. Ángel caído o no, él es el indicado para ella. Su herencia y su destino podrían significar que siempre habrá enemigos, pero tambien que nunca le dará la espalda a él. Pero ahora se enfrentarán a su mayor desafío. ¿Puede se amor sobrevivir a una brecha aparentemente insalvable? Y ¿Al final quedará suficiente confianza para reconstruir lo que ha sido roto? Los lados están puestos, pero en cuál entán ellos?
Resumen:
*contiene spoilers de libros anteriores*
En esta cuarta, y ahora si, última entrega de la saga Hush Hush, entramos de una manera casi inconsciente, por el intrigante final de silencio. ¿Que va a pasar con la guerra de los nephil y los ángeles caídos? ¿Que va a hacer Nora ahora, que esta al mando de uno de estos 2 ejércitos?
Nora se ve envuelta entre 2 decisiones: Preparar a su ejército para para el enfrentamiento y cumplir así su promesa con Hank, o retirarse y pagar el precio acordado. Al principio, todo parece resuelto, la decisión esta tomada y es inamovible, pero una serie de hechos obligan a dar un giro que puede provocar el peor de los finales...
Vemos a Nora más fuerte y enérgica que nunca, entrenando para algo que no sabe si va a suceder, junto con Dante, quien fue en su momento, la mano derecha de Hank Millar, que al parecer, la idea de una ardua guerra lo entusiasma más de lo que debería. Patch por su parte, colabora con ella, informándose como estan las cosas con los ángeles y cuales son sus pasos a seguir, así, si la guerra se desata, Nora y los nephilims estarán preparados.
Opinión personal:
*spoilers de silencio, muchos, en serio muchos*
A pesar de cumplir con mis expectativas, siento que a Finale le faltó algo. Bien, comencemos por donde todos los quedamos: Nora es ahora, la líder del ejército de los Nephilims, anteriormente liderado por su padre, Hank Millar. Se ve obligada a tomar una decisión, y no se porque, ya me veía venir la bipolaridad de Nora durante un buen rato. Debido a la presión que ejerce la promesa de sangre entre ella y su padre, debe analizar cada posibilidad, cosa que hace de la mano de Patch, como siempre. Aunque esta ves, este dúo se ve interrumpido por Dante, que se propone llevar a Nora todas las mañanas a entrenar, para una guerra completa y totalmente tácita.
Patch, como en los libros anteriores, vuelve a ser mi personaje preferido en todo el libro, teniendo en cuenta de que además del romance que le proporciona a la novela, siempre y al mismo nivel, entrega el 100% de la acción, y aunque en esta ocasión, no puede llevarse todo el crédito, sigue siendo quien más se mueve por encontrar una solución.
Con respecto a este personaje nuevo, Dante, no tengo mucho que decir. Se desarrolla excelente a lo largo del libro, su actitud "guerrera" se deja ver sin filtros, así como también, su fidelidad a su raza. Es por el, que el "Devilcraft" se incorpora a la historia y en varias ocasiones, esta bebida nos da vuelta toda la historia. Es raro decir que un energizante toma el protagonismo en un libro como este, pero así es, y aunque no suene del todo bien, es eso lo que nos da, esta vez, el efecto sorpresa del final, que como siempre, me ha dejado con la mandíbula en el suelo.
Con respecto a Nora, me gustó MUCHO más en este libro que en los anteriores. Mucho más capaz, preparada y como dije antes; energética. A pesar de su irritante indecisión, supo hacerme dar un balance entre todas sus acciones, y su lado bueno terminó ganando, por lo que debo decir, que su protagonico mejora mucho en esta última entrega. En realidad, es una lástima, me hubiera gustado verla así durante toda la saga, pero al menos pude descubrir esta parte de ella, que me gustó e incluso se desarrolló mucho mejor. Su habilidad para los trucos mentales, el manejo de las armas, su valentía para enfrentarse a lo que sea. Ese terminó por conquistarme.
En fin, derramé mil lágrimas con el final (y en serio fueron mil... o quizá más, es que pasé unos 20 minutos llorando, y lo digo literal) Becca supo ponerme melancólica y tocar un punto débil de mi, que no puedo decir sin dar spoiler (es un spoiler super grande) : ¡Me tocó a Scott, mi Scott! ¿Como que muere? mi corazón se rompió en mil millones de pedacitos!
Eso fue lo que terminó conmigo y con mi sensibilidad (?) Aunque después, dio un batacazo precioso y que vengo esperando desde que terminé Hush Hush, mezclado así, el dolor con el amor, lo dulce con el amargo. Y, según mis gustos, el agridulce es el mejor sabor para un final, por lo que, tengo que decir, que me quedé muy conforme con esta última entrega y a pesar de que sentí que hubo algo que faltó, Bicca vuelve a conquistarme y dejarme enamorada de cada personaje, y de sus finales EN SERIO SORPRENDENTES e inesperados. No superó a Silencio, pero así y todo, el final de Finale (valga la redundancia) no pudo haber sido más perfecto, sin duda, uno de los que más me han gustado.
Le daría un ... 4 de 5, porque sin lugar a dudad, la pluma de Becca es impeclabe.
¡Ay ay! Ya lo quiero leer, aunque los últimos capítulos de Silencio me parecieron de relleno tengo muchas ganas de leer este =)
ResponderBorrar¡Besos!
Sin duda tengo que leer esta saga, tiene muy buenas críticas y puntuaciones, ojalá lo consiga pronto y comience con él :)
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